Probablemente la mayoría de los Masones son conscientes de que el Ágape en el Rito de Emulación tiene carácter ritual, cosa que no sucede en los ritos de creación continental. Esto sucede porque originalmente la Tenida consistía en un Ágape interrumpido por preguntas rituales, o por ausencias no muy largas cuando era preciso iniciar o pasar a alguien de Grado. En el Arco Real todavía se mantiene algún vestigio de los catecismos que se preguntaban y respondían, cosa que no sucede en la Masonería Simbólica. Pero conviene que no olvidemos que las Tenidas de comienzos del Siglo XVIII eran esencialmente un banquete si queremos entender correctamente el Brindis del
Retejador, que es en realidad un fragmento de ritual antiguo que se ha quedado en el mismo sitio que ocupaba entonces a pesar de que los rituales han sufrido enormes modificaciones y el Ágape tenga su lugar aparte.
Vamos a empezar comparando los siguientes dos fragmentos. El primero corresponde al Brindis del Retejador (cuyo texto íntregro puede encontrarse al final):
Repeat that farewell strain,
happy to meet,
sorry to part,
happy to meet
again.
Repetid
este estribillo de despedida,
felices
por reencontrarnos, tristes por separarnos,
pero
nos reencontraremos felices.
Veamos ahora las últimas palabras que dice el Segundo Vigilante en Emulación una vez que el Venerable ha cerrado la Logia en Segundo Grado:
Happy have we
met,
Happy may we
part
and happy meet
again.
Felices
nos hemos reunido.
Felices no separamos,
Y
felices nos reencontraremos.
Sin embargo, originalmente
las palabras que se decían al cerrar el Segundo Grado en el Rito de York incluían una frase más, que no se incluye en Emulación:
Happy have we
met,
Happy have we
been,
Happy may we
part
and happy meet again.
Felices
nos hemos reunido,
Felices
hemos estado,
Felices no separamos,
Y
felices nos reencontraremos.
Albert Mackey llama la atención por la eliminación de la frase felices hemos estado. ¿Por qué fue eliminada? En opinión de Mackey, porque una frase así no puede, bajo ningún concepto, pronunciarse en el Cierre del Segundo Grado. ¿Por qué íbamos a estar felices en un Segundo Grado? Semejante afirmación, en sentido estricto, únicamente podría pronunciarse tras cerrar un Capítulo de Arco Real. Para quien busca la Visión Beatífica, el estado de purificación en este mundo no puede ser sino causa de pesar.
Una posibilidad que explicaría la eliminación de esa frase por parte de los creadores del Ritual de Emulación en 1816 sería que muy probablemente se habían percatado de ello. En la tradición Antigua se trabaja por sistema en Grado de Maestro (por ello, a nivel de Gran Logia y Gran Logia Provincial, se hace salir a los Aprendices y Compañeros, pudiendo así abrir y cerrar en Tercer Grado, aunque luego se baje a Primero). En realidad, para cualquier que entienda bien la Iniciación, una reunión de Maestros debe tener lugar necesariamente en el plano astral, y esa es la razón de que en el Rito de York se trabaje sistemáticamente en Tercer Grado. Sin embargo, en los orígenes de la Masonería especulativa únicamente había dos Grados, y era en el Segundo Grado donde se representaba la Muerte Simbólica que hoy plasmamos en el Tercer Grado (esto se aprecia especialmente bien en el Rito Escocés Rectificado, donde se hace coincidir la Elevación a Maestro Masón con la caída a la tumba, y posteriormente se escenifica una reunión en el plano correspondiente circulando de manera incompleta la Palabra Sagrada). Muy probablemente, la frase felices hemos estado serviría para cerrar el Grado en el que se representase la Muerte Simbólica. Cuando se reestructuraron los Grados pasando la Muerte Simbólica al Tercero, la fórmula de cierre del Segundo Grado se mantuvo, siendo corregida por los creadores de Emulación.
Es decir, muy probablemente los primeros Masones trabajarían habitualmente en Segundo Grado, cerrando la Tenida (lo que es lo mismo, concluyendo el Ágape) con este Brindis por sus Hermanos en tribulaciones. Al reestructurar el sistema de Grados, este cierre del Segundo Grado se quedó en los dos sitios que le correspondían: en el cierre del Segundo Grado, donde siempre estuvo, y en el cierre del Ágape, que originalmente coincidió con el cierre de la Tenida. El texto que se sigue empleando hoy endía para el Brindis nos recuerda que antiguamente el cierre de la Tenida y el fin del Ágape eran en realidad el mismo instante:
Es decir, muy probablemente los primeros Masones trabajarían habitualmente en Segundo Grado, cerrando la Tenida (lo que es lo mismo, concluyendo el Ágape) con este Brindis por sus Hermanos en tribulaciones. Al reestructurar el sistema de Grados, este cierre del Segundo Grado se quedó en los dos sitios que le correspondían: en el cierre del Segundo Grado, donde siempre estuvo, y en el cierre del Ágape, que originalmente coincidió con el cierre de la Tenida. El texto que se sigue empleando hoy endía para el Brindis nos recuerda que antiguamente el cierre de la Tenida y el fin del Ágape eran en realidad el mismo instante:
Brethren of the Mystic Tie,
the night is waning fast,
our duties done,
our feast is over,
this toast must be our last.
Hermanos del Lazo Místico,
las horas pasan rápidas,
nuestros trabajos concluidos,
nuestro Ágape terminado,
este Brindis debe ser el último.
Sala de Ágapes de la Logia Primera Logia de Irlanda nº 1 en Cork (Irlanda). |
El origen del Brindis del Retejador, al menos en su forma actual, muy probablemente sea de origen irlandés (¡siempre ellos!). En 1719, tras ser instalado como Gran Maestro, el Dr. Désaguliers recuperó los brindis regulares y peculiares de la Francmasonería. Entonces los brindis eran cantados, y aunque en las Constituciones de 1723 hay dieciséis páginas de estos brindis, el Brindis del Retejador no aparece entre ellos, del mismo modo que tampoco aparece en las Constituciones de 1738. La primera vez que una forma de este brindis aparece escrita es en el texto de los Antiguos, Ahiman Rezon, publicado en 1756 donde Laurence Dermott lo glosó de la siguiente manera:
My Brethren, all take Glass in Hand,
And toast our noble Master Grand,
And in full chorus sing,
And in &c.,
A Health to ancient Masons Free,
Throughout the Globe, where-e'er they be,
And so God save the King,
And so God save the King.
To all Ancient Masons, wheresoever dispers'd,
or oppressed, round the Globe, &c.
Hermanos, tomad todos el vaso
y brindemos por nuestro noble Gran Maestro
y todos a coro cantemos
y todos a coro cantemos etc.
Un brindis por los antiguos Francmasones
dispersos por el globo, donde quiera que estén.
y así Dios salve al rey,
y así Dios salve al rey.
Por todos los Masones Antiguos,
donde quiera que estén dispersos u oprimidos,
por todo el orbe, etc.
El hecho de que ponga "etc." es significativo, porque implica que Dermott daba por sentado que cualquier masón irlandés conocería el texto. Además, el hecho que este Brindis de carácter ritual se gestase en las mismas décadas en que se forma el actual Segundo Grado explicaría las modificaciones introducidas en el mismo.
Versión cantada del Brindis del Retejador. Los Hermanos
canta a coro el "happy to meet, sorry to part, hoping to meet again".
Brethren of the Mystic Tie,
the night is waning fast,
our duties done,
our feast is over,
this toast must be our last.
Good night, good night,
once more, good night.
repeat that farewell strain,
happy to meet, sorry to part,
happy to meet again.
Brethren, by command of the Worshipful Master I give you the Tyler's Toast.
To all poor and distressed Masons, wherever they may be, on land, sea, or in the air, we wish them a speedy relief fron their suffering and a safe return to their native land,
should their heart so desire.
Hermanos del Lazo Místico,
las horas pasan rápidas,
nuestros trabajos concluidos,
nuestro Ágape terminado,
este Brindis debe ser el último.
Buenas noches, buenas noches,
una vez más, buenas noches,
repetid este estribillo de despedida:
Felices nos hemos reunido.
Felices no separamos,
Y felices nos reencontraremos.
Hermanos, por orden del Venerable Maestro pronuncia el Brindis del Retejador
Por todos los Masones pobres o en desolación, donde quiera que estén, en tierra, mar o aire, les deseamos un rápido alivio a sus sufrimientos y un seguro regreso a
su tierra natal, si así lo desean.
su tierra natal, si así lo desean.
LA HISTORIA DE LOS SOLSTICIOS, NOS AYUDA A COMPRENDER MEJOR EL ORIGEN DE NUESTROS RITUALES, CON MOTIVOS DIFERENTES, QUE BUENO QUE PODEMOS CONTAR CON ELLOS, GRACIAS.
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