Diferencias entre el Arco Real escocés y el Arco Real inglés

 


A pesar de lo que pueda parecer, el ritual del Arco Real escocés actual es muy parecido al Arco Real inglés. Realmente sucede lo mismo que con el Ritual Escocés Estándar para los grados simbólicos, el cual, al ser visto por un practicante del Ritual de Emulación, produce la sensación de estar viendo el mismo ritual. Con mandiles y pantalones de tartán, y con algunas fórmulas típicamente escocesas, sin duda, pero esencialmente el mismo ritual. Con el Arco Real sucede lo mismo: el masón del Arco Real que practica el ritual inglés, al presenciar el Arco Real escocés tiene la sensación de estar viendo el mismo ritual, pero con algunas particularidades escocesas que son sumamente importantes. 

Esta semejanza es muy llamativa, pues realmente el origen del Arco Real debe mucho más a Escocia que a Inglaterra. Ahora bien, si queremos ver cómo era el Arco Real original escocés debemos mirar en el grado 13 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, denominado Real Arco de Salomón. En este grado encontramos probablemente el Arco Real original, el cual fue llevado por los exiliados escoceses durante las distintas diásporas que siguieron a las revueltas jacobitas. La idea original escocesa era representar toda la Historia Sagrada, comenzando desde Adán. En el grado 13 Real Arco de Salomón el ritual ya ha comenzado a abreviarse, de modo que no se representa de manera dramática, sino que se narra en forma de lectura; pero todavía se mantiene la secuencia de los personajes originales, comenzando desde Adán, y siguiendo por Enoc, Lamec, Noé, Moisés, etc. Un detalle muy importante es que se mantiene la presencia de un elemento tan característico, y del cual hablaremos a continuación, como es la Zarza Ardiente, ante la cual se situaba al candidato mientras que otro Compañero gritaba «¡Moisés, Moisés!». El elemento característico de este grado 13 Real Arco de Salomón  es la dimensión que adquiere la figura de Enoc, el cual aparece también en un ritual tan arcaico como el de la Real Orden de Escocia. Sin embargo, la figura de Enoc no aparece ni en Irlanda ni en Estados Unidos, donde el Arco Real es esencialmente noaquita y únicamente se remonta hasta Noé y el Diluvio.

Como decíamos, el Arco Real escocés actual sigue el modelo inglés. Pero a pesar de ello en él encontramos tres diferencias muy importantes:


1) EL GRADO DE EXCELENTE MAESTRO. Hay una ceremonia que no se realiza en el Arco Real inglés y español, pero sí en Estados Unidos, Escocia e Irlanda: el Pase de los Velos (Passing of the Veils), que se hace de manera previa al grado del Arco Real. En esta ceremonia, en la que el candidato atraviesa 3 velos (4 en Estados Unidos), cada uno con sus palabras de paso, se representa que entre el Tercer Grado y el Arco Real hay toda una sucesión de Iniciaciones y de estados espirituales. Esta ceremonia no se realiza en el Arco Real inglés (ni español), lo que es una pérdida simbólica enorme porque da la sensación de que el candidato es catapultado de la condición de Maestro Masón a la de Compañero del Arco Real, cuando entre ambos momentos hay un camino espiritual muy largo. Aparte de los tres velos que se atraviesan durante el grado de Excelente Maestro, la ceremonia del Arco Real escocesa mantiene un último velo blanco a modo de nexo con el grado anterior, el cual concluye la serie de velos del grado de Excelente Maestro.

2) LOS DESCENSOS PREVIOS A LA OBLIGACIÓN. En el ritual escocés el candidato entra, toma directamente la Obligación, y se procede con la ceremonia de los Moradores que llegan de Babilonia. Sin embargo, en el ritual inglés, antes de la Obligación, se representan de manera abreviada los dos descensos a la bóveda y el hallazgo del pergamino con un fragmento de la Ley Sagrada. Francisco de Paula Castells afirma que esto se debe a que en Inglaterra se pensó en representar el grado de manera abreviada, eliminando la ceremonia del regreso de los tres Moradores que son enviados a preparar el solar de templo etc. Afortunadamente la cordura imperó y la parte larga no se eliminó; pero la versión resumida de los descensos a la bóveda se mantuvo antes de la Obligación. Por eso en la versión inglesa, que es la que se emplea también en España, la historia se representa dos veces: de manera abreviada antes de la Obligación, y de manera extendida después (la historia de los tres Moradores que regresan de Babilonia).

3) LA TRIBU DE JUDÁ Y LA VARA DE MOISÉS. Tanto en el ritual inglés como en el escocés, cuando los Moradores se presentan, estos se encuentran con una gran desconfianza por parte de los Principales. De este modo se viene a representar el hecho de que el alma, cuando proviene del mundo terrenal, está tan ensuciada que parece difícil creer que haya algo de divina en ella. Por ello los Moradores se ven obligados a demostrar a los Principales que, efectivamente, tienen algo en su interior que es de naturaleza divina.



Para reclamar su estirpe divina, en el ritual inglés los Moradores proclaman que pertenecen a la tribu de Judá. La tribu de Judá es la más poderosa, en la que nacieron el Rey David y el Rey Salomón, y donde surgió la profecía de la llegada del Mesías.

Zorobabel. ¿Pero vosotros no seréis descendientes de aquellos que huyeron de manera infame cuando la ciudad y el Sagrado Templo fueron cruelmente devastados? ¿O sois de aquellos que el general babilonio dejó atrás con el propósito de cultivar la tierra?

Morador Principal. Despreciaríamos descender de aquellos que huyeron de manera infame cuando la ciudad y el Sagrado Templo fueron cruelmente devastados. Ni tampoco somos de aquellos que el general babilonio dejó atrás con el propósito de cultivar la tierra, sino que somos de noble cuna; y como vosotros, descendemos de una raza de patriarcas y reyes. Abraham, Isaac y Jacob fueron nuestros antepasados. Muy Excelente, somos del linaje de David y de la tribu principesca de Judá, quienes, por sus pecados y los de su pueblo, fueron puestos en cautividad junto con Joaquín, su Rey, por Nabucodonosor, Rey de Babilonia, para permanecer así durante setenta años, tal y como predijo el profeta Jeremías.

Sin embargo, en el ritual escocés lo que hacen para demostrar su raigambre divina es que el Morador Principal tira la vara al suelo, y la coge por el extremo. Al hacer esto está imitando a Moisés, quien para demostrar tanto ante el faraón como ante el mismo pueblo hebreo que la suya era una misión divina tiró en numerosas ocasiones su vara al suelo, tras lo cual la vara es convertía en una serpiente. Posteriormente, al coger a la serpiente por la cola, esta volvía a transformarse en vara. Cada vez que se dudaba de él, Moisés recurría a este gesto portentoso para demostrar que su misión era divina.


La vara de Moisés aparece en el ritual de Arco Real escocés porque la Iglesia de Escocia es calvinista. Los calvinistas escoceses firmaron varios covenants o alianzas (de ahí la palabra covenanters), que eran pactos entre Dios y su pueblo elegido. Naturalmente, el pueblo elegido, los elegidos para salvarse en virtud de la “elección incondicional” del calvinismo, eran los creyentes calvinistas (presbiterianos / covenanters en Escocia y puritanos en Inglaterra). La razón por la que aparece Moisés es porque él protagonizó el pacto (covenant) por excelencia entre Dios y el pueblo elegido, en el Monte Sinaí, momento en que Dios entregó a Moisés las tablas con los Diez Mandamientos, las cuales serían guardadas en el Arca de la Alianza. Al imitar a Moisés, los Moradores están diciendo “formamos parte del pueblo elegido para salvarse” (porque somos calvinistas, naturalmente, y sabemos que nos salvaremos por la fe –la sola fide protestante- y porque Dios nos ha elegido –la elección incondicional del calvinismo-). No como esos falsos cristianos católicos, que no pertenecen a los elegidos por Dios para salvarse y cuya salvación es más que dudosa.

Covenanters en una cañada, óleo por Alexander Carse (c.1800)

La Iglesia de Inglaterra es católica reformada, no calvinista, y por ello el Arco Real inglés emplea el símbolo del pueblo de Judá, más ecuménico y menos excluyente que la figura de Moisés, que es demasiado calvinista. Y por ello el el grado 13 Real Arco de Salomón aparece también la Zarza Ardiendo.


A pesar de estas diferencias, ambos rituales concluyen de la misma manera, realizando un acto ritual al que no se le suele prestar demasiada atención pero que marca realmente el momento en que se ha alcanzado el Paraíso. Nos referimos al momento al que, como conclusión, se pone en la mano del nuevo Compañero la vara con el estandarte de la casa de Judá (ritual inglés) o la vara de Moisés (ritual escocés). Como hemos visto, las alusiones a la casa de Judá o a la vara de Moisés eran la forma de demostrar el origen divino del alma del candidato. Al ponerse la vara en la mano del candidato se está afirmando que ha llegado por fin al lugar del que procede su alma, a la fuente de la divinidad, a la visión beatífica. El viaje de la masonería acaba de llegar a su fin, y si lo que hemos representado, en vez de un ritual, fuese una película, entonces se haría un zoom hacia la imagen del candidato con la vara en la mano, mientras sonaba música épica y los espectadores rompían en aplausos y vítores.

Hemos comentado las diferencias existentes entre el Arco Real escocés y el Arco Real inglés. Muy probablemente, el hecho de que el ritual escocés siga al inglés se debe a que la masonería especulativa escocesa es más tardía que la inglesa. Cuando la Gran Logia de Escocia fue creada en 1734, solo 33 de las 103 logias escocesas contaban con membresía especulativa, y eran en su mayoría exclusivamente operativas. Debido a esto trabajaban únicamente con un sistema de dos grados (Entered Apprentice y Fellowcraft), por lo que hubo que hacer un considerable esfuerzo para introducir el sistema Moderno de tres grados. Además, el hecho de que aparezca en el Arco Real escocés la figura de Esdras es un detalle muy inglés. Esdras (Ezra, Azurías, Zeruaías) es Osiris, y no olvidemos que fueron los Modernos de Londres quienes hicieron del mito de Osiris el hilo conductor de la leyenda de Hiram Abiff que representamos actualmente en el grado de Maestro Masón y en los grados de Elegido.


En línea con el peculiar sentido británico de la historia, durante la Segunda Guerra Mundial el ejército británico bautizó a un pequeño tanque, muy maniobrero, con el nombre de Covenanter. Quizá algún día el subconsciente colectivo inglés se reconcilie con su pasado católico y bauticen a otro tanque como Jacobite (Jacobita), aunque esto parece mucho más difícil.

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