LA GÉNESIS DEL PRIMER GRADO.


Masones operativos de Laing Traditional Masonry, expertos en trabajos de mantenimiento de
edificios históricos de Escocia.


EL APRENDIZ CONTRATADO

Hoy en día estamos acostumbrados a ver cómo el Primer Grado de la Masonería es el de Aprendiz Entrado. Sin embargo, aunque el Grado de Aprendiz Entrado es el primer Grado que se confería a los Masones Aceptados inmediatamente tras su recepción, en la realidad operativa no era así.

La palabra "Indenture" significa "dentado".
En este tipo de contrato se escribían las 
condiciones dos veces, una para el Maestro
y otra para el Aprendiz, y luego se cortaba
de manera aleatoria y dentada, de manera
que al componer de nuevo el documento se
sabía por la coincidencia del corte que una
parte se correspondía con la otra.
Cuando un Aprendiz comenzaba su andadura como tal, su ingreso en el oficio estaba desprovisto de cualquier tipo de ceremonia ritual. De hecho no es lógico recibir ceremonialmente, ni mucho menos transmitir Palabras ni conocimiento de tipo alguno, a quien nada ha demostrado. Lo que hacía era firmar su Indenture, que en español traduciríamos por "Contrato de Aprendizaje", y a partir de entonces, y durante un período de 7 años, trabajaba para su Maestro por alimento, una modestísima paga, y el privilegio de aprender su oficio. Hasta llegar a esos siete años el Aprendiz era denominado Indentured Apprentice (Aprendiz Contratado). Las condiciones de trabajo de la Edad Media eran las que eran, y otorgaban al Maestro un poder sobre el Aprendiz que hoy nos resultaría intolerable. Por ejemplo, si el Aprendiz huía y era capturado, era devuelto al Maestro.


Ceremonia de entrega en USA del Diploma a un
Aprendiz electricista. Tras 680 horas de formación
teórica y 8000 horas de trabajo junto a su Maestro,
recibe de las manos de este el Diploma que le
otorga "Journey Status", o el derecho de despla-
zarse a reparar instalaciones de alta tensión sin
la compañía del Maestro.
La Indenture es una figura legal anglosajona que hoy en día, con las garantías legales modernas, sigue vigente para actividades como electricidad, ingeniería o mecánica. El contrato puede romperse por ambas partes si así lo desean, desde luego el Aprendiz no vive con el Maestro, y se pacta para un número de horas. Seguramente el momento en que este tipo de contrato fue más frecuente fue tras el asentamiento de colonias inglesas en Norteamérica, pues muchos jóvenes emigrantes solían firmar una Indenture con el armador, el cual les transportaba a América, tras lo cual debían trabajar para él una media de tres años.


Indenture para el viaje desde Dublín a Aperion (Virginia) por la que
el viajero se comprometía a trabajar siete años para el armador.

Volviendo a los masones operativos, en el momento de firmar su Indenture, el Aprendiz contraía lo que legalmente se denominaban Bonds of Indenture, que podríamos traducir al español como Lazos de Aprendiz. Este es un elemento que no aparece en la Masonería londinense, más alejada de los conceptos meramente operativos; pero sí aparece en la Masonería escocesa, en el Grado denominado Made Free from Harodim, cuya traducción correcta sería Liberado de los Maestros, o Libre de Lazos de los Maestros, y que celebra la conclusión de los siete años de aprendizaje y la extinción de los Lazos de Aprendiz. Este Grado casi primigenio de la Masonería escocesa, como otros Grados de origen exclusivamente operativo, pronto se desnaturalizó, y en una fecha tan temprana como 1681 fue integrado en los Grados Caballerescos en Newcastle (extremo norte de Inglaterra, junto a la frontera escocesa), de modo que los jacobitas lo llevaron a Francia ya como Grado Capitular. Probablemente la dificultad de su traducción provocó que acabase siendo conocido en Francia como Maestro Libre de Harodim (Cuarto Orden Capitular del Rito Francés).

Actualmente, el cuerpo masónico que mantiene vivo el Grado de Aprendiz Contratado es el denominado Los Operativos o, más exactamente, la Honorable Sociedad de Masones Libres, Canteros, Mamposteros, Pizarreros, Soladores, Yesaires y Albañiles, que mantiene el recuerdo de la etapa operativa bajo los Grados de 1) Aprendiz Contratado, 2) Compañero, 3) Marcador, 4) Erector, 5) Intendente, 6) Pasado Maestro y 7) Maestro Masón.

EL APRENDIZ ENTRADO

Fragmento del Manuscrito Schaw.
Una vez que el Aprendiz se había liberado de sus Lazos de Aprendiz, este pasaba a ser Aprendiz Entrado. Sin embargo, el estatus del que este gozaba dentro del gremio era ya el de un profesional. El Estatuto Schaw, de 1598, establecía que el Aprendiz debía someterse a sus lazos de Aprendiz durante un período de siete años, tras lo que cual debía transcurrir otro período de siete años -Aprendiz Entrado- antes de que pudiese aspirar a ser Compañero (que es sinónimo de Maestro). El mismo Estatuto Schaw prohibía a los Aprendices Entrados tomar un Aprendiz a su cargo, y el registro de Marcas de Dumfries registraba marcas de cantero correspondientes a Aprendices Entrados. Es más, el Estatuto Schaw distingue nítidamente ente recibir a un Aprendiz y entrar a un Aprendiz.


En general, la documentación muestra que los Aprendices Entrados sí tenían un papel en el gobierno de la Logia, aunque subordinado al de los Compañeros (Maestros). Con toda probabilidad, el origen operativo del Grado de Aprendiz Entrado se deba a la voluntad de las Logias de limitar el número de Compañeros (Maestros), de modo que un Aprendiz Entrado era un artesano de alta cualificación pero que continuaba trabajando de manera subordinada. 

El término "entrar" no se emplea en Inglaterra, sino en Escocia. Habitualmente se ha dicho que su etimología era "entrar en el libro", en el sentido de ser registrado como miembro de la Logia. Pero teniendo en cuenta el contexto casi ágrafo de la Masonería operativa, y las peculiaridades orales escocesas, es más probable que la etimología sea "entire", entero. De este modo un Aprendiz Entrado sería un Aprendiz Entero. Tal y como reza el Artículo XIV del Manuscrito Regius:

..if that the master a prentice have
entirely then that he him teach.

... si el maestro toma un aprendiz 
debe enseñarle enteramente.

Pero lo que ha hecho que, a diferencia del Aprendiz Contratado, el Grado de Aprendiz Entrado sí perdure en la Masonería especulativa, es que este Grado ya conlleva enseñanzas que exceden lo meramente operativo, de modo que ya nos adentramos en el bagaje esotérico masónico:



MANUSCRITO DE LA CASA DE REGISTRO DE EDIMBURGO, 1696
(PARTE CORRESPONDIENTE AL APRENDIZ ENTRADO)


- ¿Sois Masón? Responded: Sí.

- ¿Cómo podría estar seguro? Lo sabréis en el tiempo y lugar oportunos. Observad que esta respuesta no debe darse más que cuando estéis en sociedad y no haya Masones presentes. Pero si no hay mucha gente allí donde estéis, podéis responder con los signos, toques y otros puntos de la recepción.

- ¿Cuál es el primer punto? Respuesta: dadme el primer punto y yo os daré el segundo. El primero es oír y callar. El segundo, bajo pena de cortaros la garganta. Por ello debéis hacer este signo cuando decís esto.

- ¿Dónde habéis sido recibido? Respuesta: En una honorable Logia.

- ¿Qué es lo que hace a una Logia justa y perfecta? Respuesta: 7 Maestros, 5 Aprendices, a un día de marcha de una población, de manera que no pueda oírse ni el ladrido de un perro ni el canto del gallo.

- ¿Nada más hace a una Logia justa y perfecta? Respuesta: Sí, 5 Masones y 3 Aprendices recibidos, etc.

- ¿No hay nada más? Respuesta: Cuantos más hay, mayor es la alegría, y cuantos menos, mejor es la carne.

- ¿Cuál es el nombre de vuestra Logia? Respuesta: Kilwinning.

- ¿Cómo está orientada vuestra Logia? Respuesta: de este a oeste, como el Templo de Jerusalén.

- ¿Dónde estuvo la primera Logia? Respuesta: En el atrio del Templo de Salomón.

- ¿Hay Luces en vuestra Logia? Respuesta: Sí, tres, al noreste, al sudoeste y en el paso del este. La primera indica al Maestro Masón, la segunda al Vigilante, la tercera al Compañero Instalador.

- ¿Hay Loyas en vuestra Logia? Respuesta: Sí, tres, una Piedra Bruta, una Piedra Cúbica y un gran Óvalo.

- ¿Dónde podría hallarse la llave de vuestra Logia? Respuesta: A tres pies y medio de la puerta de la Logia, bajo una Piedra Bruta y un montículo verde. También bajo el pliegue de mi hígado, allí donde yacen todos los secretos de mi corazón.

- ¿Cuál es la llave de vuestra Logia? Respuesta: Una lengua bien puesta.

- ¿Dónde está esa llave? Respuesta: En la caja de hueso.

Una vez que los Masones os hayan examinado por medio de todas o de una parte de estas preguntas, y que hayáis respondido con exactitud y hecho los Signos, os reconocerán como Aprendiz. Pero no como Maestro ni como Compañero del oficio. De modo que os dirán: Veo que habéis entrado en la cocina, pero ignoro si habéis entrado también en la sala. Respuesta: He entrado tanto en la sala como en la cocina.


LOS MASONES ACEPTADOS

Antes de terminar, una breve nota para comentar el procedimiento que se seguía con los Masones Aceptados.

Hoy en día es preceptivo, en la Masonería regular, reunirse en presencia de un Volumen de la Ley Sagrada. Pero entonces las Biblias impresas no eran de fácil acceso, de modo que el documento que era inexcusable era una copia manuscrita de las Antiguas Obligaciones (Old Charges). La Aceptación de un Masón no tenía que ser en una Logia operativa necesariamente, sino que podía convocarse una Logia que únicamente se reuniría una vez para llevar a cabo esta ceremonia. 

Podían aceptarse a varios Masones a la vez. En 1705, una Logia de Scarborough registra la admisión de seis Masones aceptados, del mismo modo que en Warrinton en 1646 Elías Ashmole y Henry Mainwearing fueron aceptados en la misma ceremonia. En 1713, en Bradford, fueron aceptados 18 Masones.


Elias Ashmole (1617 - 1692)

Aunque la bibliografía inglesa suele destacar la fecha del 16 de Octubre de 1646 por ser la fecha de la Iniciación de Elías Ashmole y el Coronel Henry Mainwaring en la Logia de Warrington (Lancashire, limítrofe con Liverpool), en realidad la primera Iniciación documentada es la de una figura de enorme calado político, Sir Robert Moray, el cual había sido iniciado en 1640 en Newcastle por miembros de una Logia de Edimburgo destinados en su mismo regimiento. Estas ilustres figuras de su tiempo no entraban en la Logia como lo hacemos hoy en día, para progresar por los grados humilde y lentamente en nuestro camino al conocimiento, sino que entraban para dar lustre y protagonismo social a la Logia. Por ello su ceremonia de recepción no consistía en la Iniciación, sino que en una misma velada eran iniciados en el Grado de Aprendiz Entrado y Pasados al Grado de Compañero o Maestro. A partir de entonces eran ya Masones Aceptados, pero ello no significaba que acudiesen periódicamente a Tenidas, pues las Tenidas con fecha fija (por ejemplo, segundo martes de cada mes) es algo que impondrían los Modernos décadas después. Entre los Masones Antiguos las Tenidas rituales tenían principalmente lugar para las Iniciaciones o el Pase, y en el caso de los Aceptados únicamente solían aparecer en las ocasiones de más relumbrón.

Con el paso del tiempo, el Grado en que se representaba la muerte simbólica pasó a denominarse Grado de Maestro Masón (que anteriormente era el de Compañero). Y el Grado de Aprendiz Entrado se dividió en dos: Aprendiz Entrado y Compañero, en el sentido que actualmente lo conocemos. Podéis encontrar más información acerca de la creación del Segundo Grado en esta entrada del blog:




EL GRAN INCENDIO DE LONDRES DE 1666.





Nostradamus
Le sang de juste à Londres fera faulte
Brusles par fouldres de vint trois les six;
La dame antique cherra de place haute,
Des mesme secte plusiers seront occis.

La sangre de los justos será reclamada en Londres
quemados por el fuego en el año 66,
la vieja dama* caerá de su elevado puesto
muchos de la misma secta morirán.


Centuria 2ª, cuarteta 51. Nostradamus.

* Old Dame era el barrio donde se encontraba la antigua Catedral de San Pablo, destruida en el incendio.


Reconozco que comenzar una entrada con semejante cuarteta de Nostradamus es de un sensacionalismo indigno de personas mínimamente cultas; pero es que en este caso viene que ni pintado. Por lo general, conocer los acontecimientos que han rodeado a un hecho histórico es comprender buena parte del mismo; y el incendio de Londres de 1666, que destruyó dos terceras partes de la ciudad, obligando a reconstruirla, avivó en sumo grado el interés por la geometría, la arquitectura, la Masonería y el Templo del Rey Salomón entre la clase intelectual de la época en que la Gran Logia de Londres y Westminster sería fundada.





Sir Isaac Newton
La tienda de Freemasons Hall, sin ser muy grande, es desde luego más amplia de lo que se aprecia en la foto. Suele ser el mejor sitio para ir a comprar las últimas publicaciones de libros sobre Masonería, y entre ellos siempre hay unos cuantos libros sobre dos personajes cuyo papel dentro de la Orden masónica es poco menos que inexistente. De hecho uno ni siquiera era Masón: se trata de monografías sobre Sir Isaac Newton y Sir Christopher Wren. Durante los años en que se fraguó la Masonería Moderna, la colosal figura científica que fue Sir Isaac Newton presidió una institución tan íntimamente relacionada con la Masonería londinense como es la Royal Society. Fue nombrado presidente de la misma en 1703, y permaneció como cabeza de la misma hasta su muerte en el día de Navidad de 1742. 

Sir Christopher Wren
Por su parte, Sir Christopher Wren fue el arquitecto al que la Corona encomendó reconstruir la ciudad de Londres tras el incendio, nombrándole Superintendente de Trabajos, y aparte de dirigir la reconstrucción de la ciudad, fue responsable directo de la reedificación de 51 iglesias y, sobre todo, de la Catedral de San Pablo, cuyas obras comenzaron en 1675 y se prolongaron hasta 1720. La razón por la que estos dos personajes gozan de tanto protagonismo entre la literatura masónica es sencilla: comprenderles a ellos supone comprender en buena medida la mentalidad que movía a los Masones Modernos que fundarían la Gran Logia de 1717.


EL INCENDIO

Destrucción causada por el incendio del 2 al 5 de Septiembre de 1666. En el recuadro
pequeño,  los incendios provocados por los bombardeos alemanes durante la Segunda
Guerra Mundial. La línea marcada como "London Wall" es la muralla romana de la
antigua Londinium, lo que hoy en día conocemos como la "City".

El incendio se inició cerca del Puente de Londres, en la Callejuela del Pudding ("Pudding Lane") hacia la medianoche del 2 de Septiembre de 1666. Aunque el panadero Thomas Farriner sostuvo que había apagado bien el horno antes de acostarse, hoy se da por sentado que hubieron de ser las brasas de su horno las que comenzaron el fuego. La familia Farriner fue despertada por el humo, huyeron por la ventana a un tejado cercano y dieron la alarma. Al cabo de 18 horas, la propia convección del aire caliente provocó una serie de ráfagas de aire entre los edificios que aportaron oxígeno a la base del incendio, provocando una gigantesca tormenta ígnea. Otra razón por la que el incendio fue tan destructivo es que el Alcalde de Londres, Sir Thomas Bloodworth, impidió a los bomberos utilizar el sistema que empleaban habitualmente: crear cortafuegos a base de derrumbar edificios. Bloodworth sabía que la mayor parte de los habitantes de Londres no eran propietarios sino inquilinos, y autorizar derrumbes sistemáticos habría provocado una gran cantidad de desaparecidos no censados.

Monumento al Incendio de Londres
A pesar de la enorme destrucción, la mortalidad a la que hace referencia Nostradamus no fue tal. Fueron escasas las muertes registradas, y a pesar de que las muertes de menesterosos no solían contabilizarse, los historiadores coinciden en que fueron pocas. En las colinas de alrededor, y al sur del Támesis, se hacinaron más 200.000 personas sin hogar. De hecho, el incendio tuvo un efecto colateral positivo: en 1665 Londres había sufrido una plaga que había hecho perecer a más de 80.000 personas. Al incendiarse un área tan grande de una zona plagada de ratas y suciedad, la epidemia concluyó.




Perspectiva del incendio desde el sur del Támesis.



WREN REGRESA DE PARÍS

En 1665, para escapar de la epidemia de peste que asolaba Londres, Wren se trasladó a París. Allí pudo conocer a dos hombres a los que admiraba profundamente: Bernini y Le Nôtre. Bernini había sido contratado por Luis XIV para diseñar la nueva fachada del Palacio del Louvre. Por su parte, Le Nôtre estaba enfrascado en la labor de rediseñar la ciudad de París, a la que quería transformar en un gigantesco mandala tan hermético como monárquico. Sin embargo, no había pasado un año cuando Wren regresó a Londres. El incendio de Londres era el sueño de todo arquitecto: una de las ciudades más grandes de Europa debía ser reconstruida casi en su totalidad, y no había pasado más que una semana cuando Christopher Wren se presentó ante Carlos II para plantearle su proyecto de reconstrucción de Londres, que estaría destinado a hacer de la capital inglesa una Nueva Jerusalén capaz de competir con al Ciudad de la Luz en que París se estaba convirtiendo.

Estos son los dos principales proyectos que se presentaron a la Corona: el Wren, que intentaba hacer de Londres una ciudad conforme a complejas reglas geométricas que reflejarían el concepto de "Como arriba, así es abajo", y el de John Evelyn, quien deseaba hacer de la City un gigantesco Árbol Sefirótico basado en el simbolismo del número 12.



Propuesta de Sir Christopher Wren para la reconstrucción de Londres.


Propuesta de John Evelyn para la reconstrucción de Londres.


LA CATEDRAL DE SAN PABLO


Como hemos dicho, hubo que reconstruir 51 iglesias, pero sobre todo, hubo que reedificar la Catedral de San Pablo, que sería el omfalos de esta Nueva Jerusalén. Ello es especialmente apreciable cuando vemos los planos originales de Wren para San pablo, que son distintos de la edificación que finalmente se levantó. Si superponemos el Árbol de la Vida al mapa de Evelyn, nos damos cuenta de la Catedral de San Pablo ocupa el lugar de Tiféret, la Belleza o Equilibrio.

Un detalle muy significativo que suele obviarse es el nombre de la taberna que había enfrente de los cimientos de la Catedral de San Pablo, y nos hace percatarnos hasta qué punto el origen de los Modernos está relacionado con la élite intelectual encargada de la reconstrucción de la Catedral de San Pablo. La taberna situada enfrente de las obras y a la que los arquitectos de la catedral iban a refrescarse no era otra que The Goose and the Gridiron Ale-house, Cervecería del Ganso y la Parrilla.






LA LLEGADA DE LOS HANNOVER (Y LA DINASTÍA DAVÍDICA)

Jorge III, primer Rey de la casa
de Hannover nacido en Inglaterra
y con el inglés como lengua materna.
Por si el TRS y la Nueva Jerusalén no fuese un tema lo suficientemente de moda, con la llegada de los Hannover llegó a adquirir un marcado carácter político. Todos hemos escuchado las leyendas de que María Magdalena llegó al sur de Francia con la hija de Jesús, Sara, la cual dio lugar a la Dinastía Merovingia. Obviamente esto tenía un claro sesgo político. Pero por increíble que nos pueda parecer, los Hannover, recién llegados al trono de Inglaterra en 1714, también reclamaban su ascendencia davídica, y por ello fomentaron mucho el mito de la Nueva Jerusalén, ciudad en la que reinarían un monarca de apellidos alemanes pero que entroncaba con la Dinastía de David. Puede consultarse la presunta genealogía íntegra desde David a Jorge III clicando en la imagen de la Casa de Windsor:




El Rey David, indudable
antepasado de la dinastía
de los Hannover.
Esto provocó que se identificase todo lo referente al TRS con la condición de buen súbdito hannoveriano. Obviamente, nadie a esas alturas se iba a creer realmente que la nueva dinastía tuviese sangre davídica, pero sin duda el interés por el TRS se convirtió en políticamente correcto. Y, como veremos, esto provocaría que el Rito de los Modernos en Inglaterra se potenciasen aún más los elementos salomónicos, mientras que por el contrario apenas aparecen en los rituales franceses. Además, las ingentes obras llevadas a cabo en Londres había provocado una llegada masiva de masones operativos, oficio que era bien mirado, y era poco menos que inevitable que cualquier persona mínimamente culta tuviese ciertos conocimientos, aunque fuesen rudimentarios, de cantería, y también del simbolismo masónico.





EL SEGUNDO GRADO

Ya hemos comentado en alguna entrada anterior del blog que el Segundo Grado de la Masonería fue el último en crearse. Todas los avances que se realizaron acerca de la Muerte Simbólica se realizaron en el Grado de Compañero, pero ese Grado es el que actualmente denominamos Grado de Maestro, y en realidad el Segundo Grado actual es más bien una escisión del Primero.

En un sistema iniciático, y dentro de la simplificación que implica delimitar este tipo de realidades, hay tres fases, que en Masonería representamos por los tres Grados Simbólicos: Purificación externa (Aprendiz), Purificación Interna (Compañero) y Muerte Simbólica (Maestro). Si nos fijamos, encontramos que han habido tres modelos de Grado de Compañero:

1) El Antiguo, basado en la purificación espiritual, en este caso plasmada en las leyendas de Josué y Jefté.

2) El Moderno continental: como el Segundo Grado se desarrolla ya en el Siglo XVIII, los ritos franceses desarrollarán un Segundo Grado muy distinto del de los Antiguos pero también en parte del de los Modernos. En el caso francés el Grado de Compañero será ocupado por las enseñanzas extraídas de las Lecturas prestonianas referentes a las Artes Liberales, órdenes arquitectónicos, etc., elementos que originalmente aparecen también en el Primer Grado inglés, pero el TRS tendrá un papel un tanto marginal. En cierto modo, la razón de ser del Grado será recuperada cuando Willermoz, Saint Martin y Pasqually creen el Rito Escocés Rectificado, en que devolverán el Segundo Grado a su significado original con la sucesión de viajes en que se va renunciando a distintos metales.

3) El Moderno inglés: el hecho de que la reconstrucción de Londres y el TRS fuesen los temas de moda entre la élite intelectual inglesa provocó que el Segundo Grado de los Modernos se plagase de referencias al mismo. Cierto que estas referencias aparecen en documentos más antiguos, pero no de manera tan omnipresente, ni monopolizando el Grado. El Segundo Grado que aparece en The Three Distinct Knocks está centrado exclusivamente en el TRS, y este será su tema central hasta la Unión de 1813, donde se compaginará con las leyenda de Josué y Jefté. Si recordamos el Segundo Grado del Rito de Emulación, la parte dramatizada está basada en el mito de Josué deteniendo el sol, mientras que, una vez que vuelve el Candidato debidamente vestido, los visitantes se reúnen en torno al Tablero de Trazo para escuchar la explicación del tablero, que mezcla el TRS con el mito de Jefté.
Cuando el Templo de Jerusalén fue concluido por el Rey Salomón, su suntuosidad y esplendor fue objeto de admiración por parte de las naciones circundantes, y su fama se extendió hasta lo más lejano del mundo entonces conocido. Sin embargo, en este magnífico edificio no había nada que fuese más extraordinario o que particularmente atrajera más la atención que las dos grandes Columnas situadas en su pórtico o entrada. La altura de estas Columas era de diecisiete codos y medio cada una, su contorno era de doce codos, su diámetro de cuatro. Eran huecas, para servir mejor como archivo de la Masonería, puesto que dentro de ellas eran depositados los rollos fundacionales...
Ritual de Emulación