Historia del actual grado de Compañero


CÓMO SE GESTÓ EL GRADO DE COMPAÑERO


Tras un período en que la nueva Gran Logia de Londres y Westminster no era muy conocida y su número de miembros se había mantenido estable, su popularidad aumentó. La Gran Logia estaba formada por las cuatro logias fundadoras, así como por un número indeterminado de masones no adscritos a ellas (Masones de San Juan era la perífrasis empleada para ellos), pero no transcurrió mucho tiempo hasta que el número de profanos que solicitaba admisión creció de manera notable. Entonces se planteó por primera vez la posibilidad de crear nuevas logias. Desde el punto de vista actual esto no reviste dificultad alguna, pues es algo perfectamente normalizado que hacemos con cierta frecuencia. Pero en 1721 nunca se había hecho, y esto suponía una expansión en las competencias por parte de la Gran Logia que necesariamente invadía la soberanía de las cuatro logias fundadoras. No obstante, la Gran Logia asumió que sería preciso crear nuevas logias, y se dispuso a adaptar la normativa. Conocemos las fechas de casi todas las que se fundaron posteriormente.

Pero la potestad de crear nuevas logias fue minuciosamente restringida. Sólo podía hacerlo el Gran Maestro, ya fuese en persona o por medio de un representante debidamente autorizado. La constitución de cada nueva logia era notificada a las demás, y su primer Maestro debía contar con el visto bueno del Gran Maestro y ser instalado por él con motivo de la Consagración de la logia. Además, los Estatutos de Anderson de 1723 incluyeron una Regulación XIII que obligaba a que los Aprendices únicamente fuesen pasados a Compañeros / Maestros en la asamblea de la Gran Logia que tenía lugar de manera trimestral. Si tenemos en cuenta que el Venerable Maestro de la logia debía ser elegido de entre los Compañeros, resulta obvio que la Gran Logia tenía un poder casi omnímodo. Esta legislación se mantuvo durante dos años, y realmente no se conserva documentación que acredite que esta ceremonia de Instalación de Maestros se llevase a cabo (aunque sin duda se realizó). Pero es justamente en el período en que esta normativa está vigente cuando empieza a surgir un nuevo grado que se situará entre la admisión a la Orden (Aprendiz) y la parte de Compañero o Maestro. 

Con la Regulación XIII en vigor, las logias londinenses se hallaban faltas de Compañeros, situación que se agravaba en el caso de las logias periféricas, a las que les resultaba imposible, por la distancia y las malas comunicaciones, acudir a la Gran Logia para pasar a sus nuevos Compañeros o Maestros. Sin embargo, se encontraban con el problema acuciante de que los Estatutos exigían que los oficios de Venerable Maestro y los dos Vigilantes estuviesen ocupados por Compañeros. 

Para solventar el requisito de que únicamente los Compañeros podían ocupar la Veneratura o las Vigilancias, lo que hicieron las logias fue crear unos Compañeros virtuales que en realidad eran una escisión del grado de Aprendiz Entrado. El grado de Aprendiz quedaba dividido en Aprendiz y Compañero, mientras el anterior grado de Compañero, que incluía el Levantamiento del Maestro, pasaba a denominarse definitivamente grado de Maestro Masón. 

Puesto que fueron distintas logias las que comenzaron a crear el nuevo grado de Compañero, las preguntas que surgen son: ¿en qué logias sucedió esto? ¿Fue algo coordinado? No tenemos documentación que nos permita saberlo con claridad; sin embargo, sí sabemos cómo lo hizo una de ellas. A este respecto, es muy significativo que la primera mención a un sistema de tres grados no parta de una logia, sino de una asociación denominada Philo-Musicae et Architecturae Societas Apollini. Esta sociedad fue fundada en febrero de 1725, para ser miembro de ella era preciso ser masón, y nos deja entrever el subterfugio que empleaban las logias – al menos en Londres – para crear estos Compañeros virtuales. La creación de Compañeros virtuales en logia habría sido claramente irregular, de modo que los miembros de la Logia Queen’s Head fundaron una asociación paramasónica, la citada Philo-Musicae et Architecturae Societas Apollini. Los Aprendices ingresaban en esta asociación, eran pasados a Compañeros (unos falsos Compañeros, porque aquello no era una logia regular), y posteriormente se aprovechaba ese rango para que ocupasen la Veneratura o las Vigilancias en la logia. La Gran Logia se percató enseguida de que algo extraño estaba sucediendo, de modo que en mayo de ese mismo año convocó a algunos miembros de la asociación para exigirles explicaciones, pero ninguno asistió. A la vista de esto, fue el propio George Payne, Gran Primer Vigilante, quien en septiembre de 1725 se presentó en la logia. No conocemos el contenido de la reunión, pero parece que los hermanos convencieron a Payne, pues sabemos que la norma que obligaba a que el grado de Maestro fuese únicamente conferido en la asamblea trimestral de la Gran Logia de Londres fue revocada el 27 de noviembre de 1725. 

Diploma de la Philo-Musicae et Architecturae Societas Apollini.
La parte superior muestra la petición del nuevo miembro,
y la inferior certifica su recepción en la sociedad.


Con la revocación de la Regulación XIII, que obligaba a que el grado de Maestro fuese únicamente conferido en la asamblea trimestral de la Gran Logia de Londres, las logias ya podían elevar sus propios Maestros Masones. 

Pero ahora este privilegio resultaba vacío, pues los Estatutos establecían que el Venerable Maestro de la logia debía ser elegido «de entre los Compañeros», y eso ya se cumplía con el nuevo grado de Compañero. Naturalmente, esta situación resultaba sumamente confusa para las logias. Algunas logias inglesas, aunque estuviesen bajo jurisdicción de la nueva Gran Logia, seguían confiriendo los viejos grados de Aprendiz Entrado y Compañero o Maestro. Otras conferían los grados de Aprendiz Entrado y Compañero en una misma velada, y posteriormente el de Maestro. Es más, el grado de Compañero podía significar una cosa para unas logias y algo muy distinto para otras. No sería hasta 1754 cuando la Gran Logia de Inglaterra emitiría una circular prohibiendo que un candidato fuese pasado a Compañero y elevado a Maestro en una misma tenida, y no será hasta 1777 cuando la Gran Logia prohíba igualmente iniciar como Aprendiz Entrado y pasar al grado de Compañero en la misma noche. 

Esta situación provocó todo un movimiento tectónico en el contenido y estructura de los grados que ha originado que actualmente nos encontremos con numerosas anomalías en el ritual, entre las que podemos destacar las siguientes: 

La Cámara del Medio, que corresponde al Grado de Compañero, en York y Emulación ha quedado en Segundo Grado, mientras que en Rito Francés y Rito Escocés Antiguo y Aceptado ha pasado al grado de Maestro Masón. En algunos rituales franceses (como el de Escocés de las Tres JJJ de 1743) aparece una «Cámara del Tercero», pero al final será la Cámara del Medio la que se establezca en el grado de Maestro Masón en Francia, mientras que en el contexto anglosajón se mantendrá en el Segundo Grado. 

- En Rito de Emulación las Obligaciones de Primer y Tercer Grado se toman con los presentes realizando el Signo Penal. Sin embargo, la Obligación del grado de Compañero se toma con los presentes haciendo el Signo de Fidelidad. Esto se debe a que el nuevo grado de Compañero no contenía inicialmente Obligación, y a pesar de que finalmente se incluyó, el Signo de Perseverancia propio del Segundo Grado lo crearían años después los Antiguos a partir de la leyenda de Josué. 

- En el Rito Irlandés, la prueba de caridad ha quedado ubicada en el grado de Compañero, no en el de Aprendiz, como sucede en la mayor parte del mundo, y actualmente no se realiza. 

- En Rito Irlandés y Rito Escocés Estándar en los Grados Primero y Tercero se realiza la Guardia Debida, pero esta no se realiza en grado de Compañero. 

- Para acceder al grado de Marca tradicionalmente se exigía ser Compañero, pues es un grado que se trabaja teóricamente en cámara de Compañeros, pero tras la creación del sistema de tres grados el requisito exigido fue la condición de Maestro Masón. 

- Los salarios del Rito de York son incoherentes. Habitualmente los Aprendices Entrados reciben su salario en vino, aceite y grano, mientras que los Compañeros lo reciben en metales. Esto es así tanto en el Rito de Emulación como en la Marca, cuyos rituales se complementan mutuamente debido a la gran importancia simbólica de este hecho. Sin embargo, mientras que en el Rito de York el ritual de la Marca especifica que los Compañeros cobran en metales, el grado de Compañero del mismo rito indica que cobran en vino, aceite y grano. 

- Aunque actualmente se exige la condición de Maestro Masón (y Pasado Vigilante) para acceder a la Veneratura, el Maestro Electo no presta su juramento en cámara de Maestros, sino en grado de Compañero y ante el Gran Geómetra del Universo (señal de que la ceremonia de Instalación se estaba practicando ya antes de que el actual grado de Maestro se practicase de manera generalizada). 

- El Brindis del Retejador emplea una fórmula de Segundo Grado para cerrar la velada, mientras que las tenidas de York se cierran en Tercer Grado y las de los demás ritos en Primer Grado. 



CÓMO SE DOTÓ DE CONTENIDO AL SEGUNDO GRADO


Fruto de la aparición inesperada de este nuevo Segundo Grado sucederá en la masonería algo sorprendente y anómalo por completo. El proceso natural de creación de un grado consiste en tener primero algo que contar o transmitir, y a continuación buscar un relato alegórico que nos sirva para hacerlo, relato en torno al cual se construirá toda la simbología del grado. Sin embargo, con la aparición del actual Segundo Grado, la masonería se había encontrado de repente con un grado que adolecía de falta de contenido, pues la razón de su creación no había sido ofrecer un cauce simbólico a las enseñanzas de la Iniciación, sino solucionar un problema administrativo. Se había creado un vacío en el seno de la estructura simbólica que, de forma natural, los masones tenderían a rellenar. 

Dado que el Segundo Grado se irá configurando durante el siglo XVIII, las diferencias entre los ritos británicos y franceses será notable, pues Francia será ajena a las motivaciones de los masones británicos y a la evolución del grado en las Islas Británicas. Tenemos que ver cómo plantearon este nuevo grado de Compañero: 

1) Cómo se planteó en el Rito Francés o Moderno, ya en suelo francés. 

2) Cómo lo plantearon los Modernos de Londres. 

3) Cómo lo plantearon los Antiguos. 



FRANCIA

En Francia, en el Rito Francés o Moderno, el Segundo Grado permanecerá prácticamente idéntico a como fue concebido originalmente en Inglaterra, es decir, como una segunda parte del Primer Grado. De ahí la gran semejanza entre ambos grados tanto a nivel ritual como en el Tablero de Trazo. En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado esto también se percibe, lo cual es debido a que sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro se construyeron sobre el bastidor del Rito Francés, pero añadiendo artificialmente elementos de la divulgación del ritual de los Antiguos Three Distinct Knocks, como el Signo de Saludo o Perseverancia. Únicamente a partir la creación del Rito Escocés Rectificado por parte de Willermoz y otros se dotará al grado de Compañero de un sentido definido y claro en suelo francés. 

Tableros de Trazo de los grados de Aprendiz Entrado y Compañero
del Rito Moderno o Francés. La gran similitud entre ambos, así como
entre sus correspondientes ceremonias, se debe a que el actual grado
de Compañero es una escisión del grado de Aprendiz Entrado.



INGLATERRA - LOS MODERNOS

El Templo del Rey Salomón 



El objeto de estudio por excelencia en la etapa operativa de la Masonería había sido las siete artes liberales, de modo que en los catecismos anteriores a 1730 abundan las preguntas referentes a las mismas. Pueden encontrarse también alusiones al Templo del Rey Salomón, pero más bien como propuesta eclesiológica y no tan recurrentes como lo serían después. Es a partir del manuscrito Wilkinson, redactado en Londres en 1724, cuando puede apreciarse una mayor presencia de contenido relativo al Templo, y es en Masonry Dissected (1730) cuando nos encontramos ya un grado de Compañero definido como tal y dedicado exclusivamente al Templo del Rey Salomón. 

La presencia que el Templo de Salomón adquirirá en Masonería tiene mucho que ver con las circunstancias históricas de Londres en esa época. Tanto a finales del siglo XVII como a comienzos del XVIII Londres era una ciudad en reconstrucción tras el gran incendio de 1666, que se prolongó durante tres días y fue de envergadura apocalíptica. El incendio se inició cerca del Puente de Londres, en la Callejuela del Pudding (Pudding Lane) hacia la medianoche del 2 de septiembre de 1666. Aunque el panadero Thomas Farriner sostuvo que había apagado bien el horno antes de acostarse, hoy se da por sentado que hubieron de ser las brasas de su horno las que comenzaron el fuego. La familia Farriner fue despertada por el humo, huyeron por la ventana a un tejado cercano y dieron la alarma. Al cabo de 18 horas, la propia convección del aire caliente provocó una serie de ráfagas de aire entre los edificios que aportaron oxígeno a la base del incendio, provocando una gigantesca tormenta ígnea. 


El incendio de Londres de 1666. Óleo de autor desconocido.


Área de Londres destruida  durante los cuatro días del incendio.


Una razón por la que el incendio fue tan destructivo es que el alcalde de Londres, Sir Thomas Bloodworth, impidió a los bomberos utilizar el sistema que empleaban habitualmente: crear cortafuegos a base de derrumbar edificios. Bloodworth sabía que la mayor parte de los habitantes de Londres no eran propietarios sino inquilinos, y autorizar derrumbes sistemáticos habría provocado una gran cantidad de desaparecidos no censados. A pesar de la enorme destrucción, y aun teniendo en cuenta que las desapariciones de menesterosos no solían contabilizarse, los historiadores coinciden en que el número de muertes fue reducido. En las colinas al sur del Támesis se hacinaron más 200.000 personas sin hogar. De hecho, el incendio tuvo un efecto colateral positivo: en 1665 Londres había sufrido una plaga que había hecho perecer a más de 80.000 personas. Al incendiarse un área tan grande de una zona plagada de ratas y suciedad, la epidemia concluyó. 

Pero el incendio de Londres era el sueño de cualquier arquitecto: una de las ciudades más grandes de Europa debía ser reconstruida casi en su totalidad, y no había pasado más que una semana cuando Christopher Wren se presentó ante Carlos II para plantearle su proyecto de reconstrucción de Londres, que estaría destinado a hacer de la capital inglesa una Nueva Jerusalén capaz de competir con la Ciudad de la Luz en que París se estaba convirtiendo. El proyecto de Wren estaba calculado conforme a complejas reglas geométricas que reflejarían el concepto de «Como arriba, así es abajo». Pero no sería la única propuesta de reconstrucción basada en conceptos esotéricos: John Evelyn propuso otro proyecto que, basado en las proporciones del número 12, pretendía hacer de las calles de Londres un gigantesco árbol sefirótico. 

Proyecto de sir Christopher Wren para la reconstrucción de Londres.


Proyecto de sir John Evelyn para la reconstrucción
de Londres, inspirado en el árbol sefirótico.


Wren hubo que reconstruir 51 iglesias, pero sobre todo, hubo de reedificar la catedral de San Pablo, que sería el ómfalos de esta Nueva Jerusalén. Ello es especialmente apreciable cuando vemos los planos originales de Wren para San Pablo, que son distintos de la edificación que finalmente se levantó. De hecho, si superponemos el Árbol de la Vida al mapa de Evelyn, nos damos cuenta de que la catedral de San Pablo ocupa el lugar de Tiféret, la Belleza o Equilibrio. 

Sir Christopher Wren sería el encargado de reconstruir Londres, e intentaría hacer de la ciudad una Nueva Jerusalén cuya estructura estaría inspirada en el árbol sefirótico, y cuyo ómfalos sería la nueva catedral de San Pablo. Londres estaba entonces llena de masones operativos, y en este contexto de reconstrucción masiva, las personas cultas presumían tener conocimientos sobre el arte de la arquitectura. 

Pero por si el Templo del Rey Salomón y la Nueva Jerusalén no fuese un tema lo suficientemente de moda, con la llegada al trono de la casa de Hannover llegó a adquirir un cierto carácter político. Todos hemos escuchado las leyendas que narran cómo María Magdalena llegó al sur de Francia con la hija de Jesús, Sara, la cual dio lugar a la dinastía merovingia. Obviamente esta historia disparatada tenía una clara dimensión política. Pero, por increíble que nos pueda parecer, los Hannover, recién llegados al trono de Inglaterra en 1714, también reclamaban su ascendencia davídica, y por ello fomentaron el mito de la Nueva Jerusalén, ciudad en la que reinaría un monarca que entroncaba con la dinastía de David. Esto provocó que se identificase todo lo referente al Templo con la condición de buen súbdito hannoveriano. Obviamente, nadie a esas alturas se iba a creer realmente que la nueva dinastía tuviese sangre davídica, pero el interés por el Templo se convirtió en políticamente correcto, lo que facilitó también que entrase en el Segundo Grado de una masonería participada por buena parte del establishment. 


Buscar los misterios secretos de la Naturaleza y la Ciencia 

La frase «Buscar los misterios secretos de la Naturaleza y la Ciencia», que aparece en el ritual de Segundo Grado concentra una parte importante del contexto cultural que rodeó a la masonería a comienzos del siglo XVIII. Para explicar este contexto el mejor exponente es sir Isaac Newton, quien, pese a no ser masón, es el mejor exponente de esta mentalidad, a caballo entre lo científico y lo esotérico, en que creará se la Gran Logia de Londres y Westminster, así como el actual grado de Compañero. No olvidemos que, en sus comienzos, la Gran Logia de Londres y Westminster estaba muy relacionado con la Royal Society, que fue presidida por Newton durante más de 20 años. Muchos masones pertenecían a ella, así como la práctica totalidad de Grandes Maestros de la Primera Gran Logia. 

Edificio de la Royal Society.


Newton es famoso por su colosal aportación a la ciencia. Pero su labor científica no es en realidad más que un tercio de su obra. Newton escribió mucho más sobre teología, alquimia y el Templo del Rey Salomón. Había algo de panteísmo en la perspectiva de Newton, y por ello se interesó también por el nuevo y floreciente movimiento de filosofía natural en Inglaterra, que intentaba establecer la existencia de algunos de los principales atributos de Dios a través del estudio de Su Creación. Por este panteísmo latente Newton era unitarista y no creía en la Trinidad, cosa que mantenía oculta porque entonces era ilegal (el Acta de Tolerancia promulgada en 1689 daba libertad de culto a baptistas y calvinistas, pero no a católicos romanos ni unitaristas). Al mismo tiempo, quería asegurarse de cuál era «la verdadera religión de Cristo», era un entusiasta lector de la Biblia y un gran experto en el simbolismo esotérico del Templo del Rey Salomón. También había realizado dedicado mucho tiempo a estudiar la alquimia. La mayoría de los practicantes indagaban la alquimia a fin de lograr fines específicos, como la trasmutación del plomo en oro, la creación de la piedra filosofal, o del álcali que se creía que permitían bien fuera la transmutación o la creación de la panacea medicinal. Es decir, estamos en un momento en que la ciencia no se ha separado del todo de su componente esotérico y mágico.




Es también el momento histórico del Empirismo inglés: John Locke y David Hume (1711-1776), quienes creían que todo conocimiento deriva, en última instancia, de la experiencia sensible, lo cual implicaba un cierto desprecio de la metafísica. Por ello, la frase que dice el ritual: «buscar a los misterios ocultos de la Naturaleza y la Ciencia» debe entenderse también dentro de la Ilustración inglesa y el Empirismo, pero teniendo en cuenta también que el concepto de ciencia todavía tenía un componente esotérico. 

Un detalle muy significativo que ilustra esta mentalidad inglesa es que, mientras que en el catolicismo romano las fuentes de doctrina son la Biblia, la tradición y el magisterio de la Iglesia, los pilares de la doctrina anglicana son la Biblia, la tradición y LA RAZÓN. 

En esta época se intenta ofrecer una imagen mecánica del Universo, con Dios como relojero, y se hace énfasis en la medida y cuantificación de las cosas. Quizá se pudiera interpretarse la frase «los misterios ocultos de la Naturaleza y la Ciencia» en una búsqueda de las leyes de la naturaleza, pero ubicadas dentro del plano maestro del GADU. 



INGLATERRA - LOS ANTIGUOS

Si bien los Modernos rellenaron el Segundo Grado con las ideas vigentes en la época, los Antiguos, que sí tenían una idea mucho más espiritual de la Iniciación, lo aprovecharían con un propósito muy definido. Para ello no solo pondrían el nuevo grado de Compañero al servicio del modelo iniciático místico, sino que lo harían de la mano de otro grado estrechamente emparentado con el de Compañero, La Marca, cuyas enseñanzas complementan al primero. 

Tanto en el ritual de los Antiguos, como en el actual Rito de Emulación, el grado de Compañero versa sobre el trabajo interior de expiación y catarsis, y esa lucha interna queda representada en los dos mitos de este grado: el de Josué y el de Jefté. 

A pesar de nuestros mandiles y nuestra regalía, lo normal es que los miembros de la logia no seamos auténticos iniciados, aunque representemos un ritual que sí conmemora la Iniciación. Y uno de los rasgos que mejor reflejan nuestro desconocimiento es que solemos considerarla como un acontecimiento placentero y gozoso. Pero, aunque sin duda su fin último lo es, en su camino el iniciado encuentra un gran pesar, incomprensión, remordimiento, injusticia e incluso desapego de su anterior círculo afectivo. El entorno social y material que rodea a aquel que desea experimentar el paraíso no tiene por qué ser apto para acompañar al iniciado una vez que este ha alcanzado etapas de evolución espiritual más elevadas; o, peor aún, pueden lastrarle e impedirle su progreso, por lo que es normal que paulatinamente se vaya alejando de esas circunstancias. Para representar simbólicamente este estado de pesar y lucha interior, en la masonería antigua se emplearon las leyendas de Josué y Jefté, que representan la lucha entre el bien y el mal, personificadas en los adoradores del Dios verdadero y los de las deidades paganas. 


Josué ordenando al sol que se detenga.


Mientras que los ritos de corte antiguo (York, Irlandés y Escocés Estándar) así como en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (que no es antiguo pero incorporó el Signo de Perseverancia) se levanta la mano izquierda rememorando a Josué cuando detiene el sol, en el Rito Moderno (y por ello el Rito Francés) no se conocía este signo. Por ello, durante la actual Obligación del Rito de Emulación, así como en el Rito Francés, no se adopta el Signo de Perseverancia, sino el Signo de Fe.


Josué se convirtió en el líder de los israelitas tras la muerte de Moisés, siendo un líder militar implacable y de una dureza inusitada. ​Fue él quien hizo caer las murallas de Jericó, tras lo cual todos los habitantes de la ciudad, incluyendo mujeres y niños, fueron muertos, con excepción de la prostituta Rahab. Posteriormente acontecerá un hecho de gran importancia para el simbolismo masónico: Josué se verá obligado a derrotar a una alianza de cinco reyes amorreos. Durante la batalla, para ayudar a los israelitas, Yahvé hizo que el sol se «detuviera» en el cielo; y, tras la victoria, Josué ejecutó personalmente a los cinco reyes. En realidad, estos cinco reyes representan la pentada de dioses a la que adoraban los judíos politeístas, como los samaritanos. Como hemos dicho, el conflicto entre los israelitas y el resto de tribus tiene como trasfondo la lucha entre monoteístas y paganos politeístas, siendo esta la razón por la que el ritual masónico adopta las batallas de Josué como alegoría de la lucha interna que el Compañero debe experimentar. El momento en que Josué levanta el brazo izquierdo para ordenar al sol que se detenga el tiempo suficiente hasta «destruir a los enemigos del Señor» es el que origina el Signo de Saludo o Perseverancia, que hacemos al ponernos al orden en Segundo Grado. Este signo viene a representar el estadio, de una duración variable en el tiempo, durante el cual el Compañero termina de deshacerse de sus posesiones mundanas antes de poder experimentar la ordalía del Tercer Grado.


Jefté conduciendo sus tropas a la batalla contra los amonitas.


Por su parte, Jefté es el personaje bíblico que guía a los galaaditas en su batalla contra los amonitas. Algunas tribus judías habían vuelto a adorar a Baal y Astaroth, lo que despertó la ira de Yahvé, quien hizo que los galaaditas yahvistas (es decir, monoteístas) comenzaran una guerra contra filisteos y amonitas (paganos politeístas). Una vez derrotados, los efraimitas intentaron arrebatar a los galaaditas el botín de guerra, por lo cual los galaaditas hubieron de presentar nuevamente batalla, derrotándolos. Cuando los efraimitas supervivientes intentaban cruzar el río Jordán con la intención de huir, se encontraron a sus enemigos vigilando los vados. Para identificar y matar a los efraimitas, los galaaditas ponían a cada viajero una prueba: debían pronunciar la palabra «Shibboleth». Los efraimitas no podían pronunciarla bien, y decían «sibboleth», lo que les delataba, provocando que los galaaditas los degollasen. Tal y como explica el Ritual de Emulación, este es el origen de la Palabra de Paso del Segundo Grado. 

Realmente, el hecho de que los masones especulativos de comienzos del siglo XVIII escogiesen para representar la lucha interior entre el bien y el mal, o entre la aspiración a lo divino y el lastre de lo terrenal, estas leyendas que representaban de manera cruenta la lucha entre monoteísmo y politeísmo, era algo que, visto en perspectiva, era lógico y casi inevitable, pues este planteamiento simbólico estaba fuertemente enraizado en el protestantismo, aunque, obviamente, recuperaba una idea hebrea. 

En resumidas cuentas, en el caso del Rito de Emulación, tenemos que el Segundo Grado condensa elementos tanto del Segundo Grado de los Antiguos como del Segundo Grado de los Modernos: 

- De los Modernos toma el simbolismo del Templo del Rey Salomón y el concepto de «los misterios secretos de la naturaleza y la ciencia». 

- De los Antiguos toma los mitos de Josué deteniendo al sol (de donde proviene el Signo de Saludo o Perseverancia) y el mito de Jefté, de donde proviene la palabra «Shibboleth» (Nota: cuando la logia está abierta en Segundo Grado, la Biblia está abierta en Jueces 12, la narración de Jefté). 


Hay dos entradas de este blog que recomendamos para acabar de comprender en toda su amplitud el contexto y la naturaleza del actual grado de Compañero:







La llave y los siete enanitos de Blancanieves




En la entrada de hoy vamos a ver el simbolismo masónico de una escena que aparece en la película de Walt Disney Blancanieves y los Siete Enanitos (1937). Walt Disney no era masón, sino que pertenecía a una de las muchas órdenes paramasónicas, en este caso la Orden de Molay. Y sin duda contaba con masones entre sus dibujantes. Si sumamos el número de masones, búfalos, oddfellows, druidas y el sinnúmero de miembros de órdenes paramasónicas existentes en Estados Unidos de América en 1937, podemos estimar que aproximadamente un 15% de los 64 millones de varones estadounidenses (la población total ascendía entonces a 128 millones) pertenecía a alguna orden masónica o paramasónica.

El Ratón Mickey abriendo un tenida del Capítulo de la Orden de Molay "El Corral": "Declaro el Capítulo de la Orden de Molay El Corral debidamente abierto en la..." (en la Escuadra).

La película tiene un denso simbolismo en el que no vamos a entrar ahora. Sin embargo, sí nos vamos a centrar en una escena repleta de alusiones masónicas que fue un guiño de los masones miembros de la Walt Disney Company a sus hermanos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y del Rito de York. Se trata del fragmento de un minuto y 25 segundos que dura la canción Ay Ho.




El simbolismo de esta escena gira en torno a dos elementos: por una parte, la llave como símbolo de la lengua y del silencio (símbolo de la Masonería Antigua que se mantiene en el Rito de York). Por otra parte, el simbolismo del grado 4º Maestro Secreto del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.





Si visionamos la escena de la canción Ay Ho, vemos que en ella se hace una clara alusión a la letra Z y a la llave, que son los símbolos del grado 4º Maestro Secreto del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Esta escena sucede en el minuto 20:22, cuando están guardando las herramientas en el almacén. El almacén es una bóveda, como puede leerse sobre el dintel de la puerta, «vault», lo que probablemente sea una alusión al Santo Arco Real, grado supremo de la masonería cuyo ritual transcurre en el interior de una bóveda. Por otra parte, cuando la puerta se abre, los tablones muestran una gran «Z», y también aparece la llave, signos ambos que, como hemos dicho, son propios del grado 4º Maestro Secreto. La Z proviene de la Palabra del grado; sin embargo, la llave proviene de la tradición antigua y, tratándose de un grado que, precisamente, se llama Maestro Secreto, no podía aparecer en el mandil, sino que debe colgar del collar.


En Estados Unidos el Rito Escocés Antiguo y Aceptado comienza en el grado 4º, mientras que los Grados Simbólicos se trabajan en Rito de York. En este rito se habla de una «caja de hueso» y de la llave que hay dentro de ella, que es la lengua. En el ritual se pregunta: «Esa llave ¿cuelga o reposa?». Si la llave cuelga es que se está guardando silencio, y si la llave reposa es que se está hablando más de lo debido; por ello en la tradición yorquina la llave se representa inclinada, a medio camino entre la horizontalidad y la perpendicularidad. Y por esta razón Mudito dejará la llave colgando, siendo esta también la razón por la que la llave del grado 4º Maestro Secreto cuelga del collar.

Aunque también aparece Sabio (Doc, en inglés) guardando las cosas en el almacén, el que abre la puerta con la enorme Z, y también cuelga la llave, no podía ser otro que Mudito. No obstante, el nombre es una afortunada coincidencia del doblaje en español de España, pues en inglés es Dopey, palabra podríamos traducir como Tontito o Bobito. Pero en cualquier caso este personaje es mudo. Y no solo es mudo, sino que además camina de un modo muy particular: si nos fijamos en su marcha, da grupos de tres pasos en los que el pie derecho va siempre por delante del izquierdo (con excepción de la primera ocasión, en la que va por delante el pie izquierdo). Quizá los dibujantes podrían estar parodiando la marcha del grado de Aprendiz Entrado en los Ritos de York y Emulación, pues en ellos el candidato se aproxima al pedestal donde tomará su juramento con tres pasos en los que adelanta primero el pie derecho y luego le sigue el talón del pie izquierdo (aunque en la logia se realiza, obviamente, de manera más ceremonial y no tan grotesca como aquí). Mi opinión personal es que los dibujantes nos estaban indicando la filiación masónica de Mudito. Después de todo, lo que Mudito y Sabio están haciendo es guardar sus secretos «in a safe repository», en un almacén seguro, tal y como se promete de manera ritual en todas las tenidas del Rito de Emulación.


EL ORIGEN DE LA LLAVE COMO SÍMBOLO DE LA LENGUA

Si nos fijamos en los catecismos masónicos, vemos que la identificación de llave y lengua está profundamente enraizada en la masonería antigua:

Edimburg Register House (1696)
P. ¿Dónde encontraré la llave de vuestra Logia?
R. A tres pies y medio de la puerta de la Logia, bajo un perpiaño y un terrón verde. Pero bajo el pliegue de mi hígado, donde yacen todos los secretos de mi corazón.
P. ¿Cuál es la llave de vuestra Logia?
R. Una lengua bien colgada.
P. ¿Dónde yace la llave?
R. En una caja de hueso. (Chetwood Crowley es idéntico y A Mason’s Confession muy parecido).

A Mason’s Examination (1723)
P. ¿Hay una llave de vuestra Logia?
R. Sí.
P. ¿Qué es?
R. Una lengua bien colgada.
P. ¿Dónde está guardada?
R. En una caja de marfil entre mis dientes, o bajo el pliegue de mi hígado, donde yacen los secretos de mi corazón.
P. ¿Dónde yace la llave de la Logia abierta (working Lodge)?
R. Yace a mano derecha de la puerta de la Logia, a dos pies y medio, bajo hierba verde y una Escuadra.

El origen remoto de la llave como símbolo de la lengua se halla en la tradición benedictina y cisterciense. En una entrada anterior ya tratamos la influencia de la Regla Benedictina en el ritual masónico:


Curiosamente, la identificación entre la llave y la lengua no aparece en la Regla Benedictina, la cual se limita a afirmar que «vida y muerte están en manos de la lengua». Esta frase es una alusión a Proverbios 18:21, donde se puede leer «La muerte y la vida están en manos de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos».

Pero sin duda sí proviene de la tradición monástica, pues en la Regla del Maestro, que San Benito siguió en buena parte para redactar su regla, podemos leer:
Capítulo VIII. Pregunta de los discípulos: Sobre la taciturnidad de los discípulos, cómo y de qué forma debe ser. Responde el Señor por el maestro:
Nuestra alma, por tanto, tiene establecida una puerta: la boca; y un cerrojo: los dientes, que ella puede cerrar al discurso perverso, para que el alma no se excuse de que su Hacedor no le haya fabricado la custodia de un muro. Es decir, cuando algún pecado asciende de la raíz del corazón y siente que los muros exteriores de la clausura, esto es la boca y los dientes, le niegan la salida, regresando de nuevo a la raíz del corazón, allí perecerá en su aborto y como un párvulo será estrellado contra la piedra, en vez de nacer por la lengua y crecer hasta el castigo.

En resumidas cuentas, que la llave como símbolo masónico procede de la tradición monástica benedictina y cisterciense, desde donde ha llegado al Rito de York y al grado 4º Maestro Secreto del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.





Fachada de una taberna de la paramasónica Orden de Orange en Benidorm (Alicante). En ella podemos ver, entre otros símbolos masónicos, la llave a medio camino entre la horizontalidad y la perpendicularidad. También aparecen en esta fachada la Corona y la Cruz (símbolo del Rito de York), las Tres Grandes Luces de la masonería (representadas por los candelabros), la Escalera de Jacob, el emblema del Santo Arco Real (justo debajo de la ventana), la Escuadra y el Compás en grado de Compañero (el más alto cuando se creó esta orden, en la base de la falsa columna izquierda de la puerta), la Estrella Flamígera (en la base de la falsa columna derecha de la puerta), la Zarza Ardiendo (símbolo habitual en los rituales originariamente calvinistas), el sol y la luna. Los números 2 1/2 seguramente hagan referencia a la cadencia con que se dan los golpes en la puerta en el grado de Compañero, para solicitar entrada. Derry, Somme y Boyne son batallas en las que participaron los protestantes ingleses (Derry en Irlanda, Somme y Boyne en la Gran Guerra).



Mormonismo y Masonería



En esta entrada del blog voy a ceder la palabra a uno de mis mejores amigos, el teólogo Rubén Baidez Legidos, quien en 2019 publicó un excelente libro titulado Mormonismo y masonería (se puede acceder a la página web del libro clicando sobre la portada).





La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días más popularmente conocida como Iglesia de los Mormones, es un movimiento cristiano fundado por el Profeta estadounidense Joseph Smith Jr. 



Esta iglesia fue fundada el 6 de abril de 1830 en la región occidental del estado de Nueva York, con la aspiración de ser una restauración de la verdadera Iglesia establecida por Jesucristo en el S.I. Según afirma la fe mormona después de la muerte de los Apóstoles de Jesús, el poder del sacerdocio y muchas verdades del Evangelio fueron quitados de la tierra, comenzando así un largo período de oscuridad espiritual al que llamamos la gran Apostasía.

El nacimiento de este moviendo tuvo dos pilares fundamentales.-

1) El comisionado divino de Dios al joven Joseph Smith Jr, el cual él mismo contó así:[1]

“Durante estos días de tanta agitación, invadieron mi mente una seria reflexión y gran inquietud; pero no obstante la intensidad de mis sentimientos, que a menudo eran punzantes, me conservé apartado de todos estos grupos, aunque concurría a sus respectivas reuniones cada vez que la ocasión me lo permitía. Con el transcurso del tiempo llegué a inclinarme un tanto a la secta metodista, y sentí cierto deseo de unirme a ella, pero eran tan grandes la confusión y la contención entre las diferentes denominaciones, que era imposible que una persona tan joven como yo, y sin ninguna experiencia en cuanto a los hombres y las cosas, llegase a una determinación precisa sobre quién tenía razón y quién no… 
Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos grupos religiosos, un día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 
Ningún pasaje de las Escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que éste en esta ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer, y a menos que obtuviera mayor conocimiento del que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; porque los maestros religiosos de las diferentes sectas entendían los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan distinto, que destruían toda esperanza de resolver el problema recurriendo a la Biblia. Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a Dios. 
En una hermosa mañana primaveral de 1820, estando a solas en una arboleda cercana a su hogar, José Smith se arrodilló y comenzó a expresarle a Dios los deseos de su corazón, pidiéndole guía. Después describió lo que sucedió en seguida: 
…súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa oscuridad se formó alrededor de mí, y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina. El adversario de toda rectitud sabía que José tenía una gran obra por realizar e intentó destruirlo, pero José, valiéndose de toda su fuerza, invocó a Dios e inmediatamente fue liberado. Precisamente en este momento de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí.
No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mi a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!. Tan pronto como se hubo recobrado, José le preguntó al Señor cuál de todas las religiones era la verdadera y a cuál debía unirse. El Señor le respondió que no debía unirse a “ninguna, porque todas estaban en error” y que “todos sus credos eran una abominación a su vista”. Dijo que tenían “apariencia de piedad”, pero que negaban “la eficacia de ella”.

2) La salida a luz de unos anales antiguos escritos sobre planchas de oro, que tras ser traducidas por el profeta con la ayuda divina, resulto ser el Libro de Mormón.
“Dijo que se hallaba depositado un libro, escrito sobre planchas de oro, el cual daba una relación de los antiguos habitantes de este continente, así como del origen de su procedencia. También declaró que en él se encerraba la plenitud del evangelio eterno cual el Salvador lo había comunicado a los antiguos habitantes” (JS—H 1:33–34).





Ambos factores fueron la piedra de anclaje para la naciente Iglesia, la cual pronto fue dando forma a un proyecto que requería de una organización. En esta propuesta administrativa de la Iglesia, lo que más nos interesa para nuestra cuestión es la aparición de Templos. La Iglesia se divide en lugares de culto de la congregación (llamado estacas) y Templos (que en lo general suele haber uno por país).

Las relación de la masonería y el Mormonismo tiene lugar mayormente en las ceremonias que se dan en los Templos. Pero para contextualizar la vinculación es necesario entender algunas cosas previas.

En las colonias americanas, en 1775, comienzo de la Guerra de Independencia, los Modernos contaban con unas 480 logias, mientras los Antiguos contaban con unas 450 (tengamos en cuenta que los Antiguos se fundan en 1751, mientras los Modernos había creado logias desde 1725). En Estados Unidos no habría una unión masónica como en Inglaterra. Durante la Guerra de Independencia, las logias modernas, por su membresía funcionarial y de clase alta, se pusieron de parte de la metrópoli, mientras los rebeldes se reunían en logias antiguas, de carácter mucho más popular. La victoria de la rebelión supuso también la victoria del modelo antiguo, y por eso hoy en los Estados Unidos se trabajan únicamente variantes del Rito de York.[2]

Esto nos hace entender la gran implantación que tenía la francmasonería en los Estados Unidos de América y como la masonería más practicada era la de los antiguos. Es por ello, que no es sorprendente que muchos de los primeros santos de los últimos días fueran masones y mormones. Tuvieran una doble afiliación, tales como la familia Smith o Heber C. Kimball, entre otros.

El nombre del hermano de Joseph Smith fue Hyrum. Este nombre es el mismo que el del mito masónico del tercer grado, Hiram Abif. Es conocido que el padre del profeta mormón fue masón, al igual que su hermano ya citado, desde la década de 1820. Hyrum recibió los primeros tres grados de Masonería en Mount Moriah Lodge No. 112 de Palmyra, Nueva York. 





Siguiendo la inmigración hacia el oeste, por las persecuciones sufridas, los mormones llegaron a Nauvoo. Allí se establecieron por un buen tiempo. Hay registros históricos de que en diciembre de 1841, 18 mormones masones organizaron una logia en Nauvoo y muchos santos se afiliaron a esta logia.

Joseph Smith fue llamado como Capellán en algunas ocasiones, para algunas tenidas especiales de los masones. Esto puede sorprender a algunos miembros de la orden, pero según algunas fuentes, en las antiguas logias existía el oficio de “Brother of Jakim” el cual era equiparable a un capellán. Este “Brother of Jakim” no era un iniciado masón, sino que era un miembro “aceptado” de la logia para desempeñar su oficio de capellán, el cual solamente debía estar presente en cierta parte de las ceremonias y prestar juramento de no revelar lo que pudiese llegar a conocer de las mismas. A pesar de ello, Joseph Smith no pidió unirse a la fraternidad hasta marzo de 1842.


El propio Joseph Smith lo narró así:
Fecha del 15 de marzo de 1842,: "Oficié como gran capellán en la instalación de Nauvoo Lodge of Free Masons, en Grove, cerca del Templo. El Gran Maestro Jonas, de Colón, estuvo presente, al igual que un gran número de personas que se reunieron para la ocasión. El día estuvo extremadamente bien; todas las cosas fueron hechas en orden, y la satisfacción general se manifestó. Por la tarde recibí el primer grado en Francmasonería en la Nauvoo Lodge, reunida en mi oficina de negocios general.“.[3]

El registro del día siguiente dice:

"Estuve en la logia masónica y subí a un grado sublime” (pág. 552).

Templo de la Logia Masónica Nauvoo en Grove (Illinois)

Las fuentes históricas no explican los motivos que tuvo Joseph Smith para afiliarse a los francmasones. En muchas localidades de la joven nación estadounidense, los oficiales más importantes que se elegían eran también masones. Puede que José haya pensado que al unirse a ellos, iba a ganar una red de aliados que le darían acceso a las esferas de influencia política y protección de la persecución. Luego de haber sido traicionado en Misuri por algunos de sus más cercanos compañeros en el ministerio, a Joseph puede haberle interesado el énfasis de los masones en la confidencialidad y la lealtad. Probablemente, los mormones masones deben haber alentado a Joseph a inscribirse como miembro. De cualquier modo, Joseph, al igual que todos los masones, debe haber declarado que su intención al unirse era estrictamente para obtener conocimiento y ser útil a los demás.

Poco después de hacerse masón, Joseph presentó la investidura del templo. Muchos afirman la estrecha semejanza entre las ceremonias masónicas y la investidura (dotación) de los mormones.

Cuando Joseph y su hermano Hyrum fueron asesinados en Carthage en junio de 1844, los mormones masones se sintieron indignados y traicionados ya que hubo testigos que notaron que había masones en el populacho. Algunos miembros de la Iglesia pensaron, al escuchar el relato de sus muertes, que Joseph pudo haber hecho un llamado masónico de auxilio en sus últimos momentos, por lo que creció la sensación de traición entre los santos.[4] Algunos afirman que las últimas palabras de Joseph Smith cuando iba a ser asesinado fueron: ”Oh, Señor, Dios mío ...", como un grito de ayuda masónica.[5]

La muerte de Joseph Smith y su hermano Hyrum en la prisión de Carthage (Illinois).

LAS CEREMONIAS DEL TEMPLO MORMÓN Y LA MASONERÍA


Los templos desempeñan un papel fundamental en la experiencia de fe mormona, albergando los rituales y ordenanzas más sagrados de la religión. Los templos son algo diferente al lugar habitual donde se celebran las reuniones dominicales. En este caso, el acceso al templo esta reservado para los miembros que cumplen una serie de requisitos previos y al menos un año desde que fueron bautizados. En el templo, los mormones reciben instrucciones, un conocimiento y las señales que le proporcionarán ciertos conocimientos que deberán usar una vez mueran.

Siete semanas después de que el profeta fuera iniciado en la francmasonería, se presentaron las ceremonias del templo, con algunos paralelismos entre ambos muy claros. Stephen C. Harper, en su libro "La masonería y la fundación del templo SUD”, afirma:

"Joseph probablemente reflexionó sobre la ceremonia fraternal mientras contemplaba cómo podría preparar a sus seguidores para lo que les esperaba en el nuevo templo, la mejor manera de enseñarles lo que había aprendido con el tiempo de los ángeles, de traducir los registros antiguos por el poder de Dios, y de lo que llamó "tiempo, y experiencia, y pensamientos cuidadosos, pesados y solemnes. Joseph sabía que preparar corazones y mentes para recibir todo lo que Dios tenía en el almacén no podía hacerse fácilmente. Pero no fue uno para concluir que no podía hacerse en absoluto. Entonces, como lo habían hecho los ángeles con él, y él lo había hecho con sus seguidores antes, comenzó con lo que tenía y usó lo que los santos les resultaron familiares para guiarlos a más luz y conocimiento” .[6]

A tenor de esto el autor masónico Mervin Hogan observó:

"Debe reconocerse fácilmente que el mormonismo y la masonería están tan íntima e inextricablemente entrelazados e interrelacionados que los dos nunca pueden disociarse”.

SIMILITUDES


- Los mormones usan un mandil igual que los masones.
- El uso de la escuadra y compás entre la simbología de ambos. 
- El emblema de las manos juntas.
- Las cinco puntos del compañerismo son utilizadas en el segundo grado masónico y en el templo mormón. 
- Un nuevo nombre dado
- Se usaban juramentos con penalizaciones para los que revelasen los secretos, con gestos y palabras que describen las penas específicas acordadas, que se usan también en la masonería.[7]
- El oriente en masonería representa el trono del “Lugar Santísimo”.
- Uso de estrellas, sol y luna como decoración interior del templo mormón y de una logia.
- La logia representa el Templo de Salomón, al igual que el templo de los mormones.
- Se utiliza el ojo que todo lo ve.
- El uso de saludos especiales con un toque por grado. Muy similares a los propios de la masonería. 
- Santidad al Señor. Aunque esto pueda parecer ajeno a muchos masones. Esta idea es fundamental en el Arco real, pues la reconstrucción del Templo de Salomón se comprende como una manera de rectificar los errores cometidos en el respeto de las promesas hechas. Es decir, con pleno compromiso de Santidad. La Primera Presidencia de la Iglesia SUD escribió en una carta el 25 de Junio de 1833, que cada uno de los 24 templos en el Condado de Jackson, Misuri, debía ser adornado con la inscripción "SANTIDAD AL SEÑOR”. [8]
- Además de todo lo dicho, el símbolo de la colmena y las abejas, también tienen gran importancia entre los mormones. Este símbolo es de la masonería antigua y esta presente en el rito de york. Para los mormones las abejas conforman una sociedad de gran trabajo y organización. El panal de abejas es un símbolo universal de industriosidad, el trabajo arduo y la colaboración. La colmena es usada frecuentemente en los logos de la Iglesia. Es la insignia de la Universidad de Brigham Young y de Deseret Industries. Algunos Templo como el de Salt Lake City y el de Logan, así como el Centro de Conferencias tienen representaciones de la colmena decorando los edificios. 
- Juramento de sangre. Un juramento penal, comúnmente conocido como un juramento de sangre, es el que requiere en el ritual masónico que sus miembros juren que les sea quitada sus vidas en lugar de revelar las señales y toques secretos que se les dieron. 
- Simbología en las Garments. Los fieles Santos de los Últimos Días usan una prenda bajo su ropa que tiene un profundo significado religioso. Adornados por cierta simbología que nos recuerda a la escuadra, el compás y la regla masónica. El símbolo que se usa a la altura del pecho derecho es tiene la forma de una “L” mayúscula invertida y al igual que los masones es llamada “Escuadra”. Representa la exactitud y el honor en guardar los mandamientos y convenios de Dios. 
- A la altura del pecho izquierdo se borda una “V” invertida, el símbolo masón del compás. Significa un camino sin desviaciones que conduce a la vida eterna.- A la altura del ombligo se borda una pequeña barra llamada “La Marca del Ombligo” la cuál significa fortaleza en el ombligo y médula en los huesos, es decir la necesidad de alimento constante para el cuerpo y el espíritu.- Finalmente en el bóxer de los garments sobre la rodilla derecha se borda otra pequeña barra, esta es llamada “La Marca de la Rodilla”. Este último símbolo representa que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Cristo.[9]
- La ceremonia de los velos. Aunque esta ceremonia tiene que ver con el Arco Real, y no tenemos datos de que Joseph Smith fuera exaltado a este grado, lo cierto es que estos símbolos masónicos estaban al alcance de su mano. Obviamente, Oliver Cowdery habría sido una fuente, junto a su padre y su hermano que también eran iniciados del Royal Arch.

Toda la Masonería Antigua, ya sea escocesa, yorquina o irlandesa, incorpora un elemento característico que es la Ceremonia de los Velos. La razón de ser de la Ceremonia de los Velos es ofrecer una representación simbólica de la serie de Iniciaciones que es preciso acometer una vez que ha acontecido el Tercer Grado, o primera de las Iniciaciones. Para ello, los tres Candidatos (o el Candidato y los dos Sobrestantes que le acompañan), deben pasar simbólicamente por una serie de velos en la ceremonia de grado del Arco Real. Cada uno de estos velos representa una Iniciación, tras lo cual alcanzan el Oriente, y con ello la visión beatífica. A estos hay que añadir las correspondientes lecturas y la escenificación del descenso de los Candidatos a la bóveda donde se encuentran los Secretos Perdidos del Maestro Masón. El Templo representa el Tabernáculo, que era un templo iniciático móvil cuyo Kadosh Kadoshim o Sancta Sanctorum tenía una función iniciática semejante a la del hades de los templos griegos.

En arco real escocés la Ceremonia de los Velos en un Grado previo al Arco Real, el Grado de Maestro Super-Excelente, mientras que en la Masonería yorkina la Ceremonia de los Velos forma parte de la Exaltación al Grado.[10]


TABLA COMPARATIVA ENTRE EL RITUAL MASÓNICO Y EL DE LOS MORMONES[11]


MORMONISMO
MASONERÍA
Sus ritos de iniciación son en el templo.
Sus ritos de iniciación son en las logias.
Visten totalmente de blanco, con vestiduras sagradas que incluyen la ropa interior.
En el primer grado del rito de York, son vestidos con camisa y pantalón blancos.
Utilizan apretones de manos secretos para identificarse.
Utilizan apretones de manos secretos para identificarse.
Opinan que los únicos templos aquí en la tierra que le interesan al Señor, son los cuerpos físicos de los creyentes.
Opinan que la vida del hombre es un templo que hay que construir y trabajar.

Para ingresar en un templo se debe tener una recomendación firmada por el obispo de su distrito y el presidente del barrio.
Para ingresar en una logia se debe haber pasado el proceso de “aplomación” con varios hermanos masones y haber sido aceptado por la mayoría de la Logia en una votación por balotas.

Las preguntas al solicitante son:

1) Su limpieza moral.

2) Si apoya las autoridades generales.

3) Si paga su diezmo completo.

4) Si observa la palabra de sabiduría.

5) Si lleva la ropa interior de reglamento.

6) Si procura asistir a los servicios con regularidad, obedecer las reglas, leyes y mandamientos del evangelio.

7) Si le fue negada una recomendación en alguna ocasión.

8) Si nunca fue divorciado.

Las preguntas al solicitante son:

A) Haber tomado conocimiento de los principios y fines de la institución, así como de los requisitos para ser admitido, de los derechos y los deberes de los afiliados y de su declaración de principios, los que figuran al dorso de la presente solicitud, la que suscribo por mi libre y espontánea voluntad.

B) Que no he presentado nunca antes solicitud alguna para mi ingreso a esa institución.

C) Que no he sido jamás condenado por delito alguno.

D) Que no he pertenecido ni pertenezco a entidad alguna atentatoria del Orden Público ni contraria a las leyes o normas éticas o morales.

E) Que me comprometo a respetar las obligaciones inherentes a los miembros de esa institución, y a sufragar los gastos arancelarios que se estipulen.
Luego de la admisión el iniciado se lava y se unge y comienza la ceremonia de “dotación”.
Luego de la admisión el iniciado se despoja de todos sus objetos metálicos.

Se colocan un “escudo” o fondo (tela blanca doblada, con una apertura para pasar la cabeza). Éste esta abierto por sus costados (para hombre y mujer).

Un asistente lava sus cuerpos con agua corriente de la cabeza a los pies.

Luego en una casilla apartada las mismas partes son ungidas con aceite. Sigue la confirmación del ungimiento y la entrega y colocación de ropa interior sagrada que deberán llevar por siempre, día y noche.
Se colocan una camisa abierta del lado izquierdo de su pecho y un pantalón recogido en su pierna izquierda, todo hecho de una tela rústica y blanca.

Llaman gentil a quien no es mormón.
Llaman profano a quien no es masón.

Para ser introducidos al “cuarto terrestre” donde hacen votos de castidad y consagración, y les es trasmitido otra forma secreta del “apretón de manos”, los iniciados se detienen delante del velo que les habilita su paso al “cuarto celestial”, que simboliza al cielo más alto.



Para el ingreso a éste, tienen que repetir los “cinco puntos de compañerismo” a cierta persona que se haya detrás del velo. Estos cinco puntos son: 1) al lado interior del pie derecho, 2) rodilla contra rodilla, 3) pecho a pecho,4) mano a la espaldas, y 5) boca a oído. 



Posteriormente se les pronuncia sus nuevos nombres en voz baja a través del velo, y se les da el apretón correcto de manos (la marca segura de clavo).



De esta manera atraviesan el velo hacia el “cuarto celestial”, y luego de esta iniciación, la pareja está lista para casarse y ser sellada para la eternidad.
En el Catecismo masónico del grado 3º (maestro) al masón le es dicho:


¿Cómo fue levantado Hiram?



A lo que el candidato contesta: “Como lo son todos los demás Masones, cuando reciben la Palabra de Maestro.” 



¿Cómo es ello?



“Por los Cinco Puntos del Compañerazgo” 



¿Cuáles son?

“Mano con Mano, Pie con Pie, Mejilla con Mejilla, Rodilla con Rodilla, y Mano en la Espalda.” 

Los mormones no revelan los ritos de templo porque su juramento es bajo pena de muerte.
El masón jamás revelará sus secretos bajo pena simbólica de muerte.



CONCLUSIONES


El historiador SUD Dr. Reed Durham, el cual ha desempeñado funciones como Presidente de la Asociación de Historia Mormona, brinda varios paralelos interesantes entre la masonería y el mormonismo y afirma:[12]
“Estoy convencido de que en el estudio de la masonería se encuentra una clave fundamental para comprender mejor a Joseph Smith y la Iglesia. Los muchos paralelismos encontrados entre el mormonismo temprano y la Masonería de ese día son sustanciales”.
Las ceremonias del templo mormón han cambiado significativamente con los años, pero cualquiera que haya experimentado la dotación del templo SUD reconocerá los rituales masónicos. Todos los signos y toques se comparten esencialmente tienen cierto sabor a masonería. Las ceremonias del templo mormón son tan similares que un historiador llamó a la investidura Celestial Masónica.

Aunque la forma parece ser igual, el contenido y significado de las mismas es diferente.

En memoria de Leandro Llorente Arias, Maestro Masón, devoto mormón
y gran amigo tanto del titular de este blog como de Rubén Baidez Legidos.



[1] Artículo web.La Primera Visión. Nuestro Legado: Una breve historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Disponible en: https://www.churchofjesuschrist.org/manual/our-heritage/chapter-one?lang=spa
[2] Moreno Moreno, A. El origen de los grados masónicos. Op. Cit. Pág. 191.
[3] Historia de la Iglesia , volumen 4, página 551
[4] Artículo web, Harper, S. Freemasonry and the Latter-day Saint Temple Endowment Ceremony. Disponible en: https://www.lds.org/study/history/topics/masonry?lang=spa
[5]Oh Señor, Dios mío, no hay ayuda para ¿El hijo de la viuda?
[6] Armstrong, J.  Mormons and Masons: 5 Fascinating connetions. Disponible en: http://www.ldsliving.com/Mormons-and-Masons-5-Fascinating-Connections/s/80329?page=1
[7]  Los mormones que pasan por el templo después de 1990 pueden no estar familiarizados con esto.
[8] Historia de la Iglesia, 1: 359.
[10] Moreno, A. El Santo Arco Real de Jerusalén. Artículo web. Disponbile en: https://masoneriaantigua.blogspot.com/2013/09/el-santo-arco-real-de-jerusalen.html